Si nosotros mismos somos el destinatario de la pregunta ¿para qué nos la hacemos?.
Algo
tan habitual como decirnos: ¿qué hago ahora?, ¿qué necesito? o ¿cómo resuelvo
esto? no resulta tan trivial si pensamos que nos lo decimos a nosotros mismos y
que, por tanto, ya conocemos “la
pregunta” antes de formularla. Entonces, ¿por qué nos preguntamos a
nosotros mismos?. Porque hacerlo es tan
estimulante que nuestra mente no puede dejar de expresarlas cuando quiere
obtener respuestas, es su propia motivación.
Cita:
"Si yo tuviera una hora para
resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, dedicaría los
primeros 55 minutos en encontrar la pregunta apropiada, una vez conociera la
pregunta correcta, podría resolver el problema en menos de cinco minutos"
—ALBERT EINSTEIN
Quote:
“If I had an
hour to solve a problem and my life depended on the solution, I would spend the
first 55 minutes determining the proper question to ask, for once I know the
proper question, I could solve the problem in less than five minutes.”
—ALBERT EINSTEIN